Dice EUTIMIO SURTO SESGO, en paz en
la edad madura.
¡Qué tranquilos pasan los días,
iguales,
y llamarlos, temo, de serenidad,
sin las vanas luchas contra los
rivales,
la ambición, callada; la
autenticidad;
acepta, pobreza; ecuanimidad;
que germen de triunfo ya vea en mí
nadie,
y de lado espuelas de cansancio,
irradie;
que, primicia, guste al fin libertad.
Dice el poeta
No te admiran, mas te dicen que
vegetas
y es tensión maligna el aburrimiento;
que te pierdes cosas para ti secretas
que a saber no alcanza el
entendimiento;
de nuevo te alejan el conocimiento,
porque, de ti fuera, busques la verdad,
y exhausto persigas ignota deidad
que existe tan sólo en el
pensamiento.
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