que no había vergüenza en el cuerpo
humano,
quise combatir el disimulo obseso
y la suciedad que le da la mano;
que el niño creciera, de aquel acto
sano
conociendo sólo la ingenua belleza;
mas ya pongo en duda mi anterior
certeza
de que mejor fuera un amor pagano.
Dice el poeta
Cuando clamas que hora ves más
perversiones,
que abunda impertérrita la
pornografía,
que aumentan las víctimas de las
violaciones
y acuden más putas a la calle fría,
sigues siendo presa de la teoría
que le aplica al sexo la del bien y
el mal.
y aíslas ligero el acto sexual
de los que son norma en la vida al
día.
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