DICE ÁLVARO LOUREIRO BENAVIDES, promotor huido
levanté sin tacha, y labreme un
nombre
que pronto se vio envuelto en
leyendas
y ganó mi firma de honradez renombre;
de la construcción era gentilhombre
y puntal me daban de la sociedad,
mi excelente imagen fue ya saciedad,
me eligió mi ramo, del año prohombre.
Dice el poeta
Dando empleo a la gente de la calle,
te labraste generoso un porvenir,
la riqueza que creaste fue detalle
que al bolsillo te has echado antes
de huir.
Bien casado, todo hacía presumir
que, ya padre de tres hijos, recto
fueras,
paradigma de virtud profana eras,
tal lo suele esta cultura definir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario