dice manuel vidal lópez, que se define como resentido
y sus modos, descarado fingimiento;
no conozco boca amiga que no muerda
ni egoísta que no sea, un
sentimiento;
profiriera por su suerte ni un
lamento
si la guerra
nuclear la destruyera
y en las llamas de un infierno todo
ardiera
que alcanzara hasta el cenit del
firmamento.
Dice el poeta
Por el siglo IV, el desesperado
que entrar no quería por normal el
aro,
se volvía loco, e iluminado
al desierto huía; se volvía faro
de anacoretas, cuyo hacer preclaro
convocaba a otros, y eran ejemplo;
se perfeccionaba sin curas ni templo
y era al dios cristiano, aquel
talante, caro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario