DICE CARLOS GÓMEZ, comió jamón serrano tras pedir dispensa
de la culinaria de un gran cotufero,
y más tarde dile, para compensar,
diez o veinte duros a algún
pordiosero;
porque comer carne fuera desafuero
que borrón echara en el historial
que escribe san Pedro, para aquel
final
en que habrá sentencia del Dios
justiciero.
Dice el poeta
Santigüóse un menda con un dedo solo
y no pudo luego conciliar el sueño,
oyendo la misa erró el protocolo
y ya vio del Cristo arrugado el ceño,
gastó más de un año en hallar el
dueño
de un duro encontrado cabe la
estación,
trabucó palabras de una devoción
y pagó llevando penitente leño.